lunes, 30 de junio de 2014

Picatostes Estilo Raquel


La torrija, torreja o tostada, es un dulce típico de Cuaresma y Semana Santa en España. Consiste en una rebana de pan de varios días, que es empapada en leche o vino con miel y especias, y, tras ser rebozada en huevo se fríe en aceite. Se aromatiza, al gusto, con diversos ingredientes: canela o algún licor, y se endulza con miel, almíbar o azúcar. Es un alimento de origen humilde que satura pronto al comensal. Su uso es de costumbre en Cuaresma, época en la que los católicos no dejaban comer carne.

La torrija o torreja aparece documentada en el siglo XV, citada por Juan del Encina: "miel y muchos huevos para hacer torrejas", al parecer como plato indicado para la recuperación de las parturientas. Las primeras recetas se remontan al Libro de Cozina de Domingo Hernández de Maceras (1607) y Arte de cozina, pastelería, vizcochería y conservería de Francisco Martínez Montiño (1611). La torrija era a comienzos del siglo XX muy habitual en las tabernas de Madrid, y se servía con vasos de vino (chatos). Su asociación a la Cuaresma se debe tal vez a la necesidad de aprovechamiento del pan sobrante, que, durante el tiempo en que no se podía comer carne, era por ellos menos consumido, aunque las familias elaboraban la misma cantidad.



  • Ingredientes:

1 Barra de3 pan del día anterior
1 ó 2 Litros de leche (dependiendo de como de grande sea el pan)
1 Rama de Canela
Piel de limón o naranja
80 gr. Azúcar
2 ó 3 Huevos
1 Pizca de Sal
Aceite de oliva
Azúcar para espolvorear



  • Elaboración:

  1. Ponemos a calentar la leche con la canela, la piel de limón o naranja, la sal y el azúcar a fuego medio. Una vez hierva la leche, la apartamos del fuego y dejamos que vaya enfriando.
  2. Cortamos el pan en rebanadas ni muy gordas ni muy finas,un término medio. Las vamos colocando en bandejas o en cualquier recipiente que nos sirva para luego cubrirlas con la leche y las reservamos.
  3. Cuando la leche esté tibia o fría,la vertemos sobre las rebanadas de pan cubriéndolas con ella. Y dejamos que se empapen bien (yo suelo dejarlas más o menos media hora).
  4. Una vez pasado ese tiempo ponemos en una sartén grande bien de aceite de oliva y lo colocamos en el fuego, no muy fuerte. Mientras calienta el aceite batimos los huevos que usaremos para rebozar las rebanadas.
  5. Una vez caliente elaceite cogemos las rebanadas de una en una, escurrimos la leche apretándolas un poco con las manos, sin que rompan, las pasamos por el huevo batido y las freímos. Deben quedar doradas por los dos lados.
  6. Una vez fritas las ponemos en un papel de cocina para que absorva el exceso de grasa, y por último las colocamos en un plato y les espolvoreamos azúcar.


NOTA: en vez de azúcar las podemos bañar con un poco de agua miel y canela, y la leche la podemos infusionar en vez de con canela, con una vaina de vainilla si nos gusta más.

Bon Appetit!!!



domingo, 22 de junio de 2014

Calabacines rellenos de verduras al estilo Raquel (Receta Apta para Vegetarianos)

El origen del calabacín no se sabe con certeza si procede de Asia Meridional o de América Central. Lo que si se conoce es que es un planta cultivada en todas las regiones cálidas de la Tierra desde hace mucho tiempo. Existen pruebas de que fueron consumidos por egipcios y más tarde por griegos y romanos. Sin embargo, fueron los árabes los que extendieron su cultivo por las regiones mediterráneas, donde se convirtió en un alimento de consumo habitual en la Edad Media. En las zonas del norte de Europa, su consumo no tuvo lugar hasta la II Guerra Mundial.
Los calabacines tienen un alto contenido en agua, lo que hace que sea una hortaliza de bajo aporte calórico. Además contiene fibra que ejerce un efecto de saciedad, lo que hace que se considere un alimento idóneo para las dietas de adelgazamiento, facilita la digestión, es diurético y regula la función intestinal.
Lo más destacado, para mi, de los calabacines, es que contribuyen a reducir las tasas de colesterol en sangre y al buen control del nivel de azúcar en sangre en las personas que tienen diabetes.
Se pueden preparar de infinitas maneras, a mi particularmente me gustan en consomé, rellenos y crudos en ensalada.



  • Ingredientes para 4 personas:                   


2 Calabacines medianos          
2 Cebollas                                            
1 Pimiento Rojo                                
Aceite de Oliva                                
Queso Cheddar                                
Nuez moscada y Pimienta molida
Harina
Mantequilla
Leche
Sal



  • Elaboración:


  1. Según sean de grandes los calabacines los cortáis en 3 ó 4 trozos. Los vaciáis con ayuda de una cuchara o sacabocados con cuidado de no romper las paredes del calabacín ni la base. A continuación los cocéis con abundante agua y sal en una pota unos 5 minutos y seguidamente los pasáis a un bol con agua fría.
  2. Picamos todas las verduras y toda la carne del calabacín que hayamos sacado y pochamos las cebollas en una sartén con un poco aceite de oliva, y después añadimos el pimiento rojo y por último la carne del calabacín, rectificamos de sal y rellenamos los calabacines.
  3. Preparamos una bechamel (yo la suelo hacer ligera, que no quede muy consistente) suelo hacerla a ojo pero para que os hagáis una idea en una pota, a fuego suave, ponéis 50 gr de mantequilla y cuando se derrita se añaden 50 gramos de harina, mezclamos bien con una varilla y luego le váis añadiendo poco a poco la leche mientras no paráis de mezclar con la varilla para que no se pegue, hasta que coja la consistencia que queramos. Para hacer una bechamel la leche tiene que estar caliente, pero yo lo suelo hacer así. Una vez vaya cogiendo la consistencia deseada le añadimos un poco de pimienta molida, nuez moscada (no se debe abusar de esta última porque tiene un sabor fuerte que de echar demasiado puede resultar desagradable al gusto) y sal.
  4. Una vez lista la bechamel echamos un poco en la base de una bandeja de cristal de horno (o cualquier otro recipiente para horno que tengáis), colocáis los calabacines y vertéis encima el resto de la bechamel. A continuación ralláis por encima de la bechamel queso cheddar, pero también queda muy rico el queso grana padamo.
  5. Seguidamente introducimos la bandeja en el horno a media altura o algo menos y lo calentamos 10 minutos a 200ºC o si véis que vuestro horno calienta mucho lo ponéis a menos temperatura. Al finalizar ponéis modo gratinar y cuando veáis que queda tostadito el queso, retiráis del horno y listo para comer.

NOTA: el relleno para los calabacines puede variar según lo que queráis, en vez de verduras podéis rellenarlo de carne, gambas o pescado como por ejemplo atún o bacalao, ... eso ya según el gusto de cada uno. Espero que os guste.

Bon appetit!!

domingo, 18 de mayo de 2014

Ensalada de Lentejas al Estilo Raquel (Receta Apta para Vegetarianos)

'Un hombre con hambre puede convertirse en un enemigo, un hombre que vive con estrecheces puede convertirse en un rebelde. A una muchedumbre que se ha revelado, se la calma con alimentos, cuando la muchedumbre está encolerizada, se la dirige al granero'.                          FARAÓN KHETI   (X DINASTÍA - AÑO 2200 a. de C.)

El origen de esta receta nos sitúa en el antigüo Egipto.  
La civilización egipcia surgió en un valle regado por unas aguas benditas que hacían posible que la agricultura se desarrollase con nuevas técnicas. Se llevaron a cabo grandes obras para asegurar el riego, lo que provocó la aparición de zonas pantanosas que se utilizaron para cultivos. Para los egipcios el año solo tenía tres estaciones: estación de la inundación o akhit (de junio a septiembre), estación de la vegetación o peret (de octubre a enero) y estación de la cosecha o shemu (de febrero a mayo).
La tierra que el Nilo dejaba al descubierto al retirarse cada año era rica, muy fértil y fácil de trabajar. Las mujeres eran las encargadas de las huertas y utilizaban unos arados probablemente importados de Asia, tirados por dos vacas y conducidos por una persona. En los huertos podíamos encontrar cebollas, ajos, lechugas, sandías, melones, lentejas, garbanzos, habas, comino, perejil y apio.
La receta original de la ensalada de lentejas del antigüo Egipto no sabemos que ingredientes (a parte de lentejas) llevaba, ya que no existe ningún tipo de documento donde quedaran registradas sus elaboraciones culinarias.

Información obtenida del libro 'Recetas con Historia' de Ángeles Díaz Simón - Prólogo de Ángeles Caso



  • Ingredientes (para 4 personas):


250 gr Lentejas            
1/2 Pimiento Verde  
1/2 Pimiento Rojo    
1/2 ó 1 Cebolla            
Sal y Pimienta            
3 Naranjas de mesa grandes
1 Hoja de Laurel
1 Diente de ajo
Aceite de oliva y vinagre de sidra o vino
Mezcla de lechúgas y canónigos



  • Elaboración:


  1. En un cazo lleno de agua ponemos las lentejas con la hoja de laurel, el ajo, un poco de sal y pimienta al gusto. Las hervimos a fuego fuerte y luego lo bajamos, tapamos y dejamos  cocer unos 45 minutos. Una vez pasado este tiempo, le quitamos la hoja de laurel, las escurrimos y dejamos que enfríen. Si nos queremos ahorrar este paso, podemos comprar un bote de lentejas ya cocidas.
  2. Picamos la cebolla y los pimientos y hacemos una vinagreta junto con el aceite de oliva, vinagre y un poco de sal, al gusto. Exprimimos el zumo de una naranja, lo colamos y se lo añadimos al aliño.
  3. Lavamos las lechugas, las escurrimos y cubrimos cuatro platos llanos con ellas, o bien, podemos comprarlas ya lavadas.
  4. Pelamos las naranjas restantes y les sacamos los gajos.
  5. Montamos la ensalada: encima de la lechuga colocamos unas lentejas, unos gajos de naranja, por encima le añadimos la vinagreta y listo. 

NOTA: la receta es facilísima y está muy buena, es una forma diferente de comer lentejas y más ahora que llega el calorín y nos presta más algo fresco que un potaje. Ya sabéis que las lentejas son las proteínas vegetales. Os animo a que hagáis esta ensalada.


Bon Appetit!!


martes, 22 de abril de 2014

Merluza Rebozada con Pistachos




Esta receta pertenece a mi profesor de cocina
Victor Alperi, por lo tanto en este caso no es 'al estilo de Raquel'. Esta receta es una forma sana de comer la merluza ya que no requiere ningún tipo de fritura incluso estando rebozada. No es muy difícil de elaborar pero tiene dos tipos de cocción y hay que hacer varias cosas. El resultado es excelente si se consigue dejar la merluza jugosa. Y el acompañamiento de verduras a la plancha remata este plato digno de cualquier dieta equilibrada.                                                                                                                

                               

  • Ingredientes:

450 gr Supremas de Merluza
200 gr Caldo de Pescado
80 gr Pistachos o Almendras                    
100 gr Pan Rallado
50 gr Calabacín                                                             
60 gr Tomate
Aceite de oliva                          
Sal

  • Elaboración:
  1. Trituramos los pistachos (no hace falta que queden molidos del todo) y los mezclamos bien con el pan rallado. Los pistachos los podemos sustituir por almendras.
  1. Se pone a calentar la plancha o sartén antiadherente, ponemos un chorrín de aceite de oliva y marcamos las supremas. Solo marcar por los lados, porque al final las acabaremos en el horno. Es muy importante que la plancha esté caliente para que queden bien selladas. Retiramos las supremas de merluza, les echamos un poco de sal, las untamos con un poco de aceite de oliva y las rebozamos con el pan rallado mezclado con los pistachos.
  2. Por otro lado en un cazo ponemos el fumet rojo a fuego medio y lo dejamos reducir hasta lograr una textura cremosa, sin que nos queme. Lo que podéis hacer es, si no tenéis ganas de preparar un fumet,  pues compráis en cualquier supermercado un brick de caldo de pescado o de marisco que queda más rico y lo preparáis de igual forma. No hablo de marcas, cada uno que elija la que más le guste.
  3. Prercalentamos el horno a 200ºC durante 10 minutos.
  4. Cortamos las verduras en rodajas finas, las hacemos en la plancha echando un chorrín de aceite y con cuidado que no se quemen, las retiramos y les echamos un poco de sal.
  5. Mientras hacemos en la plancha las verduras horneamos las supremas durante 5 minutos a 200ºC.
  6. Emplatamos si queréis como en la foto o también podéis poner la reducción de fumet en el centro del plato, encima la suprema y a un lado las verduras.


NOTA: debe estar todo bien caliente, por lo que hay que tenerlo todo dispuesto para que mientras se hace la merluza en el horno estemos haciendo las verduras, para servirlo todo a la vez.
Como podéis apreciar en la foto, a mi la salsa no me quedó muy ligada y eso es debido a que la dejé al fuego muy fuerte y demasiado tiempo, por lo que tendréis que tener cuidado a la hora de recudir el caldo. Hacer como os dije, ponerlo a fuego medio y vigilarlo para que no se queme ni se pase de cocción.


Bon Appetit!!!

               

martes, 15 de abril de 2014

Tortilla de Coliflor al estilo Raquel




Ya que la receta va de tortilla, vamos a hablar un poco del origen de la tortilla de patata. El primer dato escrito en el que se menciona este plato data del año 1817 y va dirigido a las Cortes de Navarra. En él se habla de que los habitantes de Pamplona consumían 2 ó 3 huevos batidos para cinco o seis comensales, que se mezclaban con patatas, pan...
Algunos dicen que fue el general Tomás de Zumalacárregui quién inventó la tortilla de patatas, por necesidad, ya que era un plato muy sencillo y nutritivo que conseguía calmar el hambre del ejército carlista. Y esto no queda así porque existe otro dato que nos cuenta que este plato fue inventado por un cocinero belga, Lancelot de Casteau, que publicó la receta en el año 1604 y que trabajó para tres obispos de Lieja.
A pesar de los datos anteriores, si consultamos el libro 'La patata en España. Historia y Agroecología del Tubérculo Andino' escrito por el científico del CSIC Javier López Linaje, nos dice que el origen de la tortilla española se sitúa en la localidad extremeña de Villanueva de la Serena en el siglo XVIII. Su obra hace referencia a documentos que hablan de la tortilla de patatas en esta localidad en 1798, y atribuye su invención a Joseph de Tena Godoy y al marqués de Robledo.



  • Ingredientes:


4 Huevos grandes      
1/2 Coliflor                    
Sal                                          
Vinagre de sidra o vino
Agua
Aceite de oliva




  • Elaboración:


  1. Separar la coliflor en ramilletes, lavarlos y ponerlos a cocer en una pota con bastante agua, sal y un chorrín de vinagre durante unos 15-20 minutos.
  2. Una vez cocida escurrimos el agua, y en un plato, bol o donde queráis, ponéis los ramilletes y los machacáis con un tenedor y reserváis.
  3. Batimos bien los huevos, añadimos la coliflor machacada y mezclamos todo.
  4. Colocamos la sartén de unos 23 cm de diámetro, que tendremos en exclusiva para hacer tortillas o similares con lo cuál no deberían pegarse las cosas, en el fuego (a fuego medio) y le echamos un buen chorro de aceite de oliva. Cuando esté caliente, tendremos un cazo al lado para echar el aceite sobrante en él, de tal forma que al verter la mezcla para la tortilla no quede nadando en el aceite.
  5.  Echamos la mezcla para la tortilla en la sartén y cuando veamos que está bastante cuajada, la sacamos a un plato, echamos el aceite reservado del cazo y cuando esté caliente lo volvemos a sacar y ponemos la tortilla por el lado crudo dejándola cuajar y listo, ya tenemos la tortilla de coliflor al estilo Raquel.

NOTAS:
  • A la hora de cocer la coliflor si os resulta desagradable el olor de esta, podéis echarle al agua un vasín de leche para que no huela tanto.
  • La imaginación es libre así que podéis añadirle a la tortilla cualquier ingrediente que le vaya bien a la coliflor, como por ejemplo un poco de jamón serrano.
  • El mejor acompañamiento de una tortilla, para mi gusto, es una buena ensalada de tomate, si son de la zona, mejor.
Bon Appetit!!


miércoles, 2 de abril de 2014

Albóndigas a la Jardinera al estilo Raquel

La palabra albóndiga es un término procedente del árabe al-bunduqa, ‘la bola’. Los árabes enseñaron a los europeos a preparar este guiso de bolas de carne. El historiador granadino Luis del Mármol, documenta el término en su Descripción general de África (1573): «Venden fideos, almojábanas y albóndigas hechas de carne picada con especias y fritas en aceite».
El diccionario oficial de la lengua española da entrada tanto al término albóndiga como almóndiga, aunque esta última forma se considera incorrecta y de uso vulgar, recomendándose la forma original.
Cuenta la leyenda que el Sultán Suleimán el Magnífico melló la dentadura al caer de su caballo. Su esposa Roxelana para que su marido pudiera seguir comiendo cordero ordenó que solo se podría cocinar carne triturada. A partir de ahí los cocineros de palacio se pasaron años rellenando berenjenas, calabacines y sobre todo elaborando Köfte que es el nombre turco para las albóndigas.


  • Ingredientes:

400-500 gr. de carne para guisar o mezcla de cerdo y tenera (eso al gusto) picada unos 100 gramos de harina    1 huevo
2 dientes de ajo                                                    
50 gr. de leche
1 cebolla                                                              
30 gr. de miga de pan
6 champiñones o una lata                                      
100 gr. de vino blanco
1 lata de guisantes si se quiere                              
1 cucharada de perejil picado
3 tomates                                                              
Aceite de oliva                                
2 zanahorias                                                          
Sal y pimienta


  • Elaboración:

  1. Mezclamos la miga de pan con la leche (si véis que la miga tiene exceso de leche pues lo recudimos un poco) y cuando esté bien remojada añadimos la carne, un diente de ajo bien picado, el perejil, el huevo batido, un poco de sal y pimienta y lo unimos todo bien.
  2. Hacemos bolas con los ingredientes anteriores, del tamaño de un huevo mediano, para que os hagáis una idea, y las pasamos por harina retirando el exceso de esta  boleándolas en el aire pasándolas de una mano a otra. Se fríen en una sartén con aceite caliente hasta que estén prácticamente hechas. Una vez doradas se van colocando sobre papel absorvente en un plato o fuente para retirar el exceso de aceite.
  3. Limpiamos los champiñones, pelamos los tomates (Los escaldamos en agua caliente a punto de hervir: les hacemos un corte superficial en cruz en el culo del tomate y los metemos en ese agua, contamos hasta 10 y los sacamos), pelamos la zanahoria, cebolla y diente de ajo y todo lo picamos no muy diminuto, si no que se vean los ingredientes.
  4. En una cazuela echamos un chorrín de aceite de oliva y pochamos la cebolla, después añadimos la zanahoria, después los champiñones y por último el ajo. A continuación le ponemos una cucharadita de harina removemos bien y añadimos el tomate bien picado. Se sofríe todo junto unos minutos y agregamos el vino blanco y dejamos reducir. Se añade un poco de agua (un vasito pequeño o un flanero), se sazona, y una vez que la salsa esté ligada añadimos las albóndigas, la lata de guisantes y cocemos el conjunto unos 5 - 10 minutos más o menos.


NOTA: se pueden acompañar con unas patatas fritas.

Bon Appetit!!!

viernes, 31 de enero de 2014

Soldaditos de Pavía al estilo Raquel

Existen varias teorías sobre el origen de su nombre. Una de ellas dice que el nombre de Pavía se debe a que
el color recuerda al del uniforme de los húsares de los tercios españoles que combatieron en la Batalla de Pavía en 1515, en la que las tropas españolas de Carlos V derrotaron a los soldados franceses de Francisco I. La decoración del pimiento rojo simula los galones con los que fueron condecorados los soldados.
Los soldaditos de Pavía son unas largas tiras de bacalao (el bacalao de molla que no tiene ni piel ni espinas), que se rebozan en harina y huevo, se fríen y se les coloca por encima una tira de pimiento rojo.
Son un aperitivo típico madrileño y de algunas zonas de Andalucía. Dicen que fueron concebidos en una taberna de la calle Tetuán en Madrid. En algunas tascas y bares se suelen servir fríos acompañados con vino. En Andalucía se puede encontrar el bacalao sustituido por merluza y se conocen simplemente como 'Pavías'.



  • Ingredientes:

500 gr Bacalao desalado
Zumo de 1 Limón
Harina y 1 ó 2 Huevos para rebozar
Aceite de Oliva para freir
1 Lata de Pimientos del Piquillo
Sal (opcional) yo no la echaría pero eso a gusto de cada uno


  • Elaboración:

  1. sI el trozo de bacalao es fino o si viene cortado en tiras se pone a remojo un día, y si el trozo es grueso se pone a remojo 2 días y se le debe cambiar el agua 2 ó 3 veces para quitarle el exceso de sal. En caso de que tenga piel se pone a remojo con esta para arriba.
  2. Una vez desalado se le quita la piel si se quiere, eso a gusto de cada uno, y se corta en tiras que se ponen en un recipiente con el zumo de limón y se reserva.
  3. Se prepara en un cuenco la harina y en un plato los huevos batidos. En una sartén echamos abundante aceite de oliva y lo ponemos a calentar. Se escurren las tiras de bacalao y cuando el aceite esté caliente pasamos las tiras de bacalao por harina y huevo y las freímos de poco en poco para que no baje la temperatura de éste.
  4. Cuando adquieran un color doradito se retiran del fuego y se ponen en un plato con papel de cocina para quitar el exceso de aceite.
  5. Una vez frito todo el bacalao se cortan los pimientos del piquillo en tiras y las colocamos por encima de el bacalao. Ya tenemos listos los 'Soldaditos de Pavía'.
NOTA: en vez de rebozarlos en harina y huevo, podemos hacerlo en una pasta orly, que para esta receta usaríamos 160 gr Harina, 14 cucharadas Agua fría, un poco de sal (a gusto de cada uno),  10 gr Levadura de panadero y 2 cucharadas Aceite de oliva. Se disuelve la levadura en el agua fría y se reserva. En un cuenco echamos la harina, hacemos un hueco y añadimos la sal (opcional), el aceite y la mezcla de agua y levadura de panadero. Se mezcla todo, lo tapamos y dejamos crecer la masa en un sitio templado unos 10 minutos mas o menos. Cuando el aceite esté caliente vamos bañando las tiras de bacalao y friéndolas.

Bon Apettit!!

jueves, 30 de enero de 2014

Pastel de Zanahoria y coco al Estilo Raquel

Las zanahorias se han usado en pasteles desde la Edad Media, ya que por aquel entonces los endulzantes
eran escasos y caros, mientras que la zanahoria, que contiene más azúcar que cualquier otro vegetal excepto la remolacha azucarera, era mucho más fácil de encontrar. La popularidad del pastel de zanahoria resurgió probablemente en el Reino Unido durante el racionamiento en el transcurso de la Segunda Guerra Mundial.
Los pasteles de zanahoria estuvieron ampliamente disponibles en restaurantes y cafeterías estadounidenses a principios de los años 60. Al principio eran un artículo novedoso, pero a muchas personas les gustó tanto que pasó a ser un postre corriente.

  • Ingredientes:

200 gr Zanahorias ralladas finamente
150 gr Azúcar Moreno
200 gr Harina
100 gr Aceite de Olvida
1 Sobre de levadura Royal
5 gr Canela en polvo
3 Huevos
50 gr Coco rallado
Mantequilla para engrasar el molde


  • Elaboración:

  1. Batimos los huevos con el azúcar hasta que tenga un poco de consistencia. Añadimos poco a poco el aceite y el resto de ingredientes y mezclamos bien. La harina, previamente tamizada, la añadimos en último lugar y la echaremos poco a poco para que no salgan grumos. Mezclamos con cuidado hasta que resulte una mezcla homogénea.
  2. Precalentamos el horno 10 minutos a 180ºC.
  3. Engrasamos el molde con la mantequilla y vertemos la mezcla. Introducimos al horno durante unos       25 - 30 minutos a 180ºC. Para saber si está listo pincháis con una puntilla el pastel y si sale limpio es que ya está listo.
  4. Una vez fuera de horno lo desmoldamos con cuidado y lo dejamos enfriar en una rejilla. Cuando esté frío lo cortamos por la mitad y lo rellenamos con el glaseado que os pondré a continuación. Este mismo glaseado nos servirá para adornar también el pastel.

  • Glaseado:
175 gr Queso de untar tipo Philadelphia        
150 gr Mantequilla                                        
150 gr Azúcar Glasé                                      

-Mezclar los ingredientes, la mantequilla ablandada y se baten hasta conseguir una mezcla homogénea. Cuando el pastel esté frío se rellena y se decora.


NOTA: podéis adornar el glaseado con piel de naranja rallada para darle un poco de color al pastel.


Bon Apettit!!

domingo, 19 de enero de 2014

Margarita de Chocolate y Nueces al estilo Raquel




Este pan dulce es una variación de los 'Bollos de Chelsea' que originalmente son de especias y pasas.
Se inventaron en el siglo XVIII , en La Casa Bun Chelsea en Londres, donde su popularidad hizo que llegarán hasta la realeza donde tuvieron un gran éxito, pero éstos se hacían en forma de rollos.





  • Ingredientes:


2 Sobres de levadura seca de panadería                  
440 gr Harina
2 huevos + 1 para pintar la margarita                      
5 gr Sal
100 gr Mantequilla + un poco para el molde          
160 gr Leche
80 gr Azúcar                                                                        
60 gr Pepitas de chocolate y 100 gr Nueces


  • Elaboración:



  1. Calentar la leche junto con la mantequilla, hasta que esta se derrita. Dejar que temple y añadir una cucharada del azúcar y los 2 sobres de levadura seca de panadería, tapar con un paño y dejar reposar 10 minutos.
  2. En un bol ponemos la harina tamizada, el azúcar restante y la sal, mezclamos bien y hacemos un volcán en el centro. En ese volcán echamos la mezcla que dejamos reposar 10 minutos y le añadimos 2 huevos. Amasamos todo bien sobre una superficie enharinada unos 20 minutos, hasta que veamos que la masa no se
    nos pega mucho a los dedos.
  3. Hacemos una bola con la masa, la metemos en un bol grande untado con un poco de aceite de girasol, le damos un corte en cruz, la tapamos con un paño, dejándolo reposar 1 hora, hasta que doble su volumen.
  4. Cuando esté lista la masa le sacamos el aire golpeándola suavemente sobre una superficie enharinada, la estiramos un poco con un rodillo y añadimos las pepitas de chocolate y las nueces, amasamos un poco para que queden bien repartidas y después formamos bolas (en
    mi caso yo formé 6 bolas y con la masa que me
    sobró hice un pan, como se vé en la foto).
    Las bolas las colocamos en un molde para
    horno, previamente untado con mantequilla, y
    se deja reposar 1 hora.
  5. Precalentamos el horno a 180ºC 10 minutos antes de introducir el molde al horno.
  6. Pintamos con huevo batido la masa y horneamos uno 20-30 minutos a 180ºC. Para saber si está listo se pincha con una puntilla y si sale limpia la masa está cocida por dentro.
  7. Una vez fuera de horno dejamos enfriar sobre una rejilla.

NOTA: si vemos que la superficie se nos está dorando en exceso dentro del horno, tapamos con papel de aluminio sin aplastar la superficie.

Bon Appetit!!

martes, 7 de enero de 2014

Nevaditos y Morenitos al estilo Raquel





La mayor parte de la repostería en España es una herencia de la cultura musulmana que se conservó gracias a los conventos, monasterios y artesanos pasteleros que con el tiempo fueron perfeccionando las técnicas de elaboración pero sin profanar la receta original.
Los árabes nos trajeron la caña de azúcar y nos enseñaron a refinarla, nos enseñaron a hacer mazapanes, turrones, alfajores... Y también nos trajeron de Europa el hojaldre entre muchas otras cosas más.




  • Ingredientes:


320 gr Harina                                        
1 cucharada Aceite de Oliva
100 gr Manteca de cerdo ibérico        
75gr Vino Blanco
60 gr Azúcar                                          
1/2 cucharadita de sal
Azúcar Glass (para decorar)              
Cobertura de chocolate (para decorar)



  • Elaboración:

  1. En un bol hacemos un volcán con la harina (previamente tamizada), el azúcar y la sal. En el centro le echamos el vino, el aceite de oliva y la manteca cortada en dados. Amasamos muy bien hasta que resulte una masa homogénea. Hacemos una bola, la envolvemos con film y la metemos en la nevera unos 15-20 minutos.
  1. Pre-calentamos el horno 10 minutos a 160ºC.

  2. Estiramos la masa con ayuda de un rodillo, la dejamos a 1 cm de grosor (yo suelo colocar papel film en la superficie donde voy a trabajar la masa y también envuelvo mi rodillo en film para que no se me quede pegada) y con un cortapastas redondo vamos cortando porciones.

  3. Vamos colocando las porciones de masa en la bandeja del horno encima de un papel sulfurizado o de horno, no muy pegadas porque crecen un poco con el calor.

  4. Horneamos unos 35 minutos más o menos a 160ºC. Al finalizar la cocción los colocamos sobre una rejilla y cuando enfríen a unos les espolvoreamos bastante azúcar glass y a otros, derretimos un poco de cobertura de chocolate al baño maría y los bañamos en ella dejándolos secar después sobre la rejilla.

NOTA: estas pastas no deben dorarse en exceso porque amarga su sabor. Si las guardáis en un tapper hermético o en una caja metálica para galletas os aguantarán varios días.

CONSEJO: es mejor que los preparéis el día antes de comerlos porque están muchísimo mejor pasando uno o dos días ya que se potencia el sabor y se armonizan los ingredientes.

Bon Appetit!!

lunes, 6 de enero de 2014

Bizcocho de manzana al estilo Raquel

Tanto el bizcocho como la tarta de manzana se pueden hacer de infinitas formas, con diferentes masas, la manzana se puede usar en compota, mermelada, en trozos, cortada en gajos... Se puede aromatizar con diferentes ingredientes, pero el más común es la canela, que le dá ese toque tan especial.
 En mi receta utilizo aceite de oliva no de girasol y un toque de canela. Y pensaréis '¿por qué le añade aceite de oliva? le quitará sabor al bizcocho porque es muy fuerte...'
El aceite de oliva en esta receta es muy importante porque mezclado con el sabor de la manzana y la canela, le dá un sabor único. Os lo recomiendo 100% no lleva mucho tiempo hacerlo y está buenísimo.



  • Ingredientes:

400 gr Harina              
100 gr Aceite de Oliva
4 Huevos                        
1 sobre y medio de levadura Royal
160 gr Azúcar              
1 cucharadita de Canela
100gr Leche                  
1 Manzana (a poder ser Golden)
1 pizca de Sal              
Mantequilla para engrasar el molde
Ralladura de limón


  • Elaboración:
  1. Batimos los huevos junto con el azúcar con una varilla hasta que cojan un poco de consistencia. Añadimos la ralladura de limón, la pizca de sal, la canela, la leche, el aceite de oliva y mezclamos bien. A continuación añadimos la harina junto con la levadura ( previamente tamizadas) poco a poco y mezclándolo muy bien y con mucho cuidado para que una vez en el horno nos suba el bizcocho y no se quede chafado.
  2. En un bol echamos agua con unas gotas de zumo del limón que usamos para la ralladura. En él iremos echando los gajos de manzana cortados finos, previamente pelada la manzana y descorazonada. Esto es para que no se oxíden. Los reservamos.
  3. Pre-calentamos el horno 10 minutos a 175ºC.
  4. Mientras calienta el horno, derretimos un poco de mantequilla y untamos el molde para el bizcocho, vertemos en él la masa y por encima de esta vamos colocando los gajos de manzana bien escurridos. Podemos colocarlos en forma de espiral que queda muy bien, o como más nos guste.
  5. Horneamos unos 20-30 minutos a 175ºC. Para saber si el bizcocho está listo lo pinchamos por el medio con ayuda de una puntilla, si vemos que sale limpia está listo, si sale manchada de masa es que todavía le falta cocción.
  6. Una vez haya enfriado el bizcocho, podemos pintarlo por encima con un poco de mermelada de manzana (si está hecha en casa mucho mejor). Si no tenéis mermelada de manzana podéis usarla de albaricoque o simplemente dejar el bizcocho tal y como está. De todas las formas estará muy rico.
NOTA: si vemos que el bizcocho dentro del horno se nos está dorando en exceso por arriba, lo cubrimos con papel de aluminio, pero sin apretar la superficie del molde para que suba el bizcocho.


Bon appetit!!      

jueves, 2 de enero de 2014

Raxo al estilo Raquel

El Raxo es un clásico de la cocina gallega. A parte de un adobo es una forma de conservar la carne por un tiempo. Se supone que a los dos días de tenerlo adobando los principios activos del adobo cumplen las funciones de desinfectante, antioxidante, bactericida... de una forma totalmente natural, por lo tanto la carne queda libre de toda impureza y se puede proceder a su preparación. Antigüamente como en las casas no había neveras ni congeladores el Raxo una vez listo se solía dejar en la 'fresquera' metido en una cazuela de barro cubierto con la grasa de la fritura, donde permanecía hasta una semana. Pasado ese tiempo ya se consumía.

Tradicionalmente para adobar el Raxo se usaba manteca blanca de cerdo que luego se derretía, se filtraba por un paño y se usaba como aceite, pero, aunque estaba muy rica, se enranciaba con mucha facilidad y la aparición de moho no falicitaba mucho las cosas... por lo tanto se sustituyó por el aceite de oliva.


  • Ingredientes:
1kg cinta de lomo (un trozo entero)      
Molinillo de pimientas
1 vaso de vino albariño                            
Orégano, albahaca, romero, tomillo y laurel
Aceite de Oliva                                              
4 Dientes de ajo
Pimentón de la Vera a poder ser          
Sal

  • Elaboración:
  1. Cortamos en filetes gruesos, de unos 2cm de grosor, la cinta de lomo y luego cortamos en tiras y cada tira en dos o en más cachos, (como más os guste) pero recordar que en la sartén encongerán y que deben ser todos los trozos del mismo tamaño.
  1. Colocamos la carne en un bol o bandeja de cristal y la adobamos; pelamos y machacamos los ajos dándoles un golpe seco con la puntilla y los incorporamos a la carne, echamos el vino, las especias (sin abusar), con el pimentón ser un poco generosos, añadimos un buen chorro de aceite de oliva y sal un poco más de lo acostumbrado pero siempre sin pasarse. Lo tapamos con papel film (si no tenemos film usamos papel de aluminio) y lo dejamos en la nevera 1 día.
  2. En una sartén grande echamos un poco aceite de oliva, escurrimos muy bien la carne (todo el caldo del adobo lo reservamos porque lo utilizaremos al final) y le damos un golpe fuerte de calor para que dore por fuera y quede cruda por dentro, unos 3 minutos más o menos, pasado este tiempo añadimos el adobo reservado, rectificamos de sal (si hiciera falta) y dejamos cocer a fuego medio unos 6 minutos y listo para comer.
  3. Este plato se suele acompañar con patatas fritas, aunque cada uno puede acompañarlo con o que quiera.
NOTA: antes de dorar la carne podéis cortar en láminas unos ajos y dorarlos en la misma sartén, cuando doren los sacáis, los reserváis y al final cuando falte 1 minuto para tener el Raxo listo los echáis en la sartén.


Bon appetit!!