martes, 5 de enero de 2016

Carpaccio de Calabacín al Estilo Raquel




El calabacín es una verdura que contiene muy pocas calorías, una gran cantidad de minerales, fósforo, potasio, calcio, magnesio..., es rico en vitaminas y fibra, y muy beneficioso para el corazón.
Esta receta es una forma diferente de comer calabacín. En este caso, crudo.



Ingredientes:

1 Calabacín mediano
Zumo de un limón
2 Dientes de Ajo
Aceite de Oliva
Albahaca
Pimienta
Orégano
Sal


Elaboración:

  • Como vamos a utilizar el calabacín entero (sólo se deshechan los extremos) hay que lavarlos con abundante agua y después los secamos bien con papel de cocina.
  • Para hacer el carpaccio necesitamos una mandolina, que es un utensilio como el que se puede ver en mi foto. Podeís lonchear el calabacín o hacer rodajas. Una vez cortado se ponen sobre una fuente de cristal o cerámica.
  • Colocamos las láminas, echamos un buen chorro de aceite de oliva, el ajo picado fino, zumo de limón, sal y el resto de especias. Tapamos con papel film y lo introducimos en la nevera mínimo 12 horas, pero preferible un día para se potencie el sabor del marinado en el calabacín.
  • Una vez pasado ese tiempo escurrimos el exceso de liquidos y lo presentamos en un plato sólo o como componente de una ensalada.
NOTA: en caso de no tener mandolina podéis hacer rodajas finas con ayuda de un cuchillo.



Bon Appetit!!

martes, 29 de diciembre de 2015

Bacalao Fresco Guisado al Vino Blanco al Estilo Raquel




El consumo de este pescado aumenta en cuaresma durante la Semana Santa, ya que durante esas fechas los religiosos prohibían el consumo de cualquier tipo de carne, y el bacalao se podía consumir en cualquier momento al conservarse en salazón.
En el siglo IX comenzó a ser popular en España al introducirse por medio de pescadores vascos durante sus viajes en los balleneros por el Atlántico Norte. Surcando esas aguas en busca de ballenas descubrieron que el bacalao era más rentable.
El mercado del bacalao salado llegó a cobrar gran importancia durante la Edad Media que impulsó otro mercado paralelo, el de la sal.
Hoy en día el bacalao es uno de los
platos estrella en nuestra gastronomía.


Ingredientes:

2 Filetes de Bacalao Fresco
2 Cebollas
1 Pimiento Rojo (Mediano)
1 Tomate
1/2 Vaso deVino Blanco
Aceite de Oliva
Perejil
1 Cayena (opcional porque es bastante picante)


Elaboración:
  • En una rondón (pota baja) ponemos a pochar la cebolla cortada en juliana con un poco de aceite.
  • Una vez que esté un poco transparente la cebolla añadimos el pimiento picado también en juliana pero fina.
  • Mientras dejamos que se vaya pochando lo anterior, escaldamos el tomate (Se le hace un corte superficial en cruz al culo del tomate y en una pota ponemos bastante agua a calentar sin llegar a ebullición. En ese momento echamos el tomate dentro, contamos hasta 12 y lo sacamos) y lo pelamos.
  • Añadimos el tomate picado a lo anterior y vertemos el vino blanco. Dejamos que se termine de pochar con la tapa de la pota abierta para que el alcohol del vino se evapore.
  • Cortamos los filetes de bacalao y los vamos colocando encima de lo pochado con la piel hacia abajo y lo dejamos guisando unos 10 minutos.
  • Añadimos un poco de perejil por encima y listo.


NOTA:  ¿Pensastéis que se me olvidó la sal? Pues no ^_^ el bacalao fresco normalmente viene con un punto de sal y tiene mucho sabor ya de por si, por eso yo no le pongo sal. Si queréis podéis ponerle una pizca a lo pochado. Pero par mi está perfecto sin ella. Eso al gusto de cada uno.



Bon Appetit!!!

martes, 8 de diciembre de 2015

Pizza Casera Mar y Tierra al Estilo Raquel


                  
Ingredientes para la masa:
                          

370 gr. Harina
1 Sobre levadura (15-17 gr.)
200 ml Agua tibia
10 gr. Sal
1 Chorro de aceite oliva

Ingredientes para la pizza (en este apartado no pondré cantidades porque es a gusto de cada uno, pero sí el orden en el que los puse sobre la masa):

1º Tomate Frito
2ºQueso rallado (en mi caso, Grana Padano)
3ºJamón serrano
4ºCebolla cortada en juliana
5ºMejillones al natural (en escabeche también pueden ser)
6ºPiña en lata en su jugo cortada en trozos
7ºAnchoas
8ºMás queso rallado
9ºOrégano


Elaboración:

- En un bol mezclamos el agua tibia con el aceite de oliva y la levadura. A continuación añadimos la harina tamizada, la sal y amasamos hasta conseguir una masa elástica y homogénea.

-Una vez lista la masa la estiramos con la ayuda de un rodillo. Seguidamente colocamos un papel de horno o papel sulfurizado sobre la placa de horno y ponemos la masa de la pizza encima (en mi caso yo hice la pizza rectangular ocupando toda la placa).

-Dejamos fermentar durante 40 minutos tapado con un paño de cocina limpio y seco (no meter en la nevera).

-Añadimos todos los ingredientes de la pizza en el orden anterior.

-Encendemos el horno 10 minutos antes de meter la pizza a unos 170 - 180ºC. Pasados esos minutos introducimos la pizza y la dejamos cocer unos 20- 30 minutos (tendréis que ir mirando la masa para que no se queme o en caso contrario no quede cruda, pero siempre a poder ser sin abrir el horno o procurando no abrirlo muchas veces porque pierde el calor). Cada horno es un mundo, por eso el tiempo y temperatura son relativos.


NOTA: Si no queréis hacer la pizza muy grande la podemos congelar pero debemos dejar fermentar la masa 1 hora sin los ingredientes después de haberla estirado con el rodillo, la envolvemos en papel film y la metemos en el congelador. Durará unas 3-4 semanas.

Bon appetit!!



lunes, 22 de junio de 2015

Tarta de Queso y Arándanos al estilo Raquel


El pastel de queso es uno de los postres más comunes del mundo, y quizás, uno de los más antigüos en los que se utilizaban lácteos diferentes de la leche. Se cree que fue un plato muy popular en la Antigüa Grecia. 

Se considera que formó parte del menú que degustaron los atletas de los primeros Juegos Olímpicos de la historia (año 776 a.de C. ). Esta especie de torta o pastel fue abriéndose paso por toda Europa después de que los romanos conquistaran Grecia.
 
Pese a estos datos, la fabricación de queso se remonta hasta los 2000 años a.de C. , ya que se han encontrado moldes de queso que datan de ese período.

La tarta de queso se puede elaborar de diversas formas. En este caso la receta que os presento a continuación no precisa de horno y es muy sencilla. Es una elaboración suave, fresca y muy rica.



  • Ingredientes para un molde de aluminio de 1 litro:

1 Paquete de galletas María                        
70 gr Mantequilla 
200 gr Queso tipo Philadelphia           
50 gr Leche Condensada                                        
60 gr Azúcar
250 gr Nata                                                   
6 gramos de hojas de gelatina neutra                                 
Mermelada de arándanos

  • Elaboración:
  1. Se trituran las galletas y se derrite la mantequilla. Lo mezclamos todo, lo ponemos en el molde de aluminio de 1 litro, cubriendo bien la base y lo metemos 10 minutos en la nevera para que endurezca.
  2. Hidratamos la gelatina 10 minutos en un vaso con agua del grifo (no caliente).
  3. Hervimos la nata, con el azúcar, la leche condensada y el queso. Cuando esté todo bien mezclado añadimos la gelatina, apartamos del fuego y con una varilla removemos bien hasta que se disuelva del todo la gelatina.
  4. Verter la mezcla con cuidado en el molde con la base de galletas y lo introducimos nuevamente en la nevera unas 5 horas para que cuaje bien.
  5. Por último, una vez cuajada la mezcla, añadimos la mermelada por encima, al gusto, que cubra la tarta y listo.
  6. Se conserva en la nevera y a la hora de comerla la sacamos 5 minutos antes.
NOTA: Antes de verter la mezcla con la gelatina ya diluida en el molde con la base de galletas, podéis dejarlo enfriarla un poco para evitar que se deshaga la base y queden tropiezos de galleta por medio de la tarta.

Bon Appetit!!!


miércoles, 3 de junio de 2015

Crêpes rellenos al estilo Raquel (Receta Apta para Vegetarianos)

     
       Los crêpes se creé que son de origen celta, de los celtas que llegaron a las costas del mar tenebroso , mucho antes de que al Camino de Santiago se le conociera por ese mismo nombre.  El Camino de Santiago siempre ha sido una forma de intercambio de culturas y costumbres, sobre todo europeas, por lo tanto cabe destacar que hubo muchos intercambios de origen gastronómicos. Lo que en Francia se conocen como crepês, en Galicia son filloas o en Asturias, frixuelos (aunque estos últimos no son del todo iguales a los anteriores). Todas ellas tienen origen celta, con lo cual estaríamos hablando de una receta realmente antigüa que con el paso del tiempo se ha ido modificando.

Los ingredientes pueden variar, pero siempre se parte de la misma base de huevos, harina y leche, aunque en algunos casos la leche se sustituye por caldo e incluso se puede añadir sangre de cerdo, aunque esto ya está mas en desuso. Pueden ser tanto dulces como salados y estar rellenos tanto de cremas o elaboraciones dulces, como de verduras, mariscos, carnes, pescados, legumbres... Eso al gusto del comensal.


La receta que a continuación os dejo es muy fácil de hacer. El relleno, queda probado, que le gusta hasta a aquellas personas que no son muy fans del queso de burgos ni las espinacas. Están muy buenos. Os recomiendo que probéis a hacerlos.



  •  Ingredientes para unos 10 crêpes:

30 gr Leche Entera o Agua
3 Huevos
70 gr Harina
30 gr Mantequilla
1 Cucharadita de sal
1 Bolsa de Espinacas Frescas y listas    para cocinar
250 gr Queso fresco
1 Huevo
Pimienta Negra
40-50 gr. Mantequilla para freir los crepês
Aceite de Oliva
1 pizca de Sal


  • Elaboración:
  1. En una sartén ponemos un poco de aceite de oliva y pochamos las espinacas con una pizca de sal, pimienta negra y albahaca, estarán listas en pocos minutos. Mientras están las espinacas, picamos el queso fresco y mezclamos todo lo anterior con un huevo. Reservamos.
  2. Para la masa de crêpes, en un bol echamos la harina tamizada junto con la cucharadita de sal. Hacemos un volcán y en el centro vertemos  la leche o el agua. y vamos mezclando desde el centro y añadiendo los huevos. Una vez esté homogénea añadimos los 30 gr. de mantequilla derretidos y no la tocamos más. Reservamos la masa.
  3. Ponemos en un bol un poco de mantequilla para freir los crêpes en una sartén, la derretimos en el microondas en el programa de descongelar para que no queme, unos pocos segundos.
  4. Ponemos la sarten a fuego no muy alto, añadimos un poco de mantequilla derretida (volviendo a echar en el mismo bol el exceso de grasa), cogemos la masa de los crêpes y vertemos en él la cantidad exacta para que cubra el fondo de la sartén. Deben quedar finos, para poder hacer los paquetes con el relleno reservado.
  5. Para saber cuando están listos, se fríen unos 30 segundos y cuando veamos que se despegan los bordes y comiencen a levantarse, se les dá la vuelta con ayuda de una lengua. Con esperar unos 20 segundos listo. A medida que las vamos haciendo las vamos apilando en un plato para que mantengan el  calor.
  6. Para hacer los paquetes, por un lado tenemos que batir un huevo en un cuenco (para pintar). A un lado del crêpe ponemos un poco del relleno y doblamos el borde para taparlo. Pintamos la parte restante del crêpe con la mantequilla ayudándonos de un pincel. Doblamos los bordes hacia dentro y los enrollamos sellando con más huevo la solapa final para que quede bien sellado. Para que os hagáis una idea, deben quedar como los rollitos de primavera de los restaurantes chinos y si nunca habéis ido, buscarlos por google.
  7. A la hora de freírlos debemos echar abundante aceite en una sartén y cuando el aceite esté bien caliente se van friendo siempre con los lados de la solapa hacia abajo. Dos minutos por un lado y al darle la vuelta esperamos a que doren por igual. Los sacamos y los ponemos a escurrir en papel absorvente (de cocina) y listos.


NOTAS: Aunque penséis que el relleno no va gustar, yo he hecho la prueba con personas que decían que no les gustaba el queso fresco ni las espinacas y ellos mismos se sorprendieron del sabor y les gustó mucho. Eso sí, la confesión, después de que los comieran :p

Los crêpes a la hora de freirlos podéis rebozarlos con huevo, eso al gusto de cada uno.



Bon appetit!!!

lunes, 30 de junio de 2014

Picatostes Estilo Raquel


La torrija, torreja o tostada, es un dulce típico de Cuaresma y Semana Santa en España. Consiste en una rebana de pan de varios días, que es empapada en leche o vino con miel y especias, y, tras ser rebozada en huevo se fríe en aceite. Se aromatiza, al gusto, con diversos ingredientes: canela o algún licor, y se endulza con miel, almíbar o azúcar. Es un alimento de origen humilde que satura pronto al comensal. Su uso es de costumbre en Cuaresma, época en la que los católicos no dejaban comer carne.

La torrija o torreja aparece documentada en el siglo XV, citada por Juan del Encina: "miel y muchos huevos para hacer torrejas", al parecer como plato indicado para la recuperación de las parturientas. Las primeras recetas se remontan al Libro de Cozina de Domingo Hernández de Maceras (1607) y Arte de cozina, pastelería, vizcochería y conservería de Francisco Martínez Montiño (1611). La torrija era a comienzos del siglo XX muy habitual en las tabernas de Madrid, y se servía con vasos de vino (chatos). Su asociación a la Cuaresma se debe tal vez a la necesidad de aprovechamiento del pan sobrante, que, durante el tiempo en que no se podía comer carne, era por ellos menos consumido, aunque las familias elaboraban la misma cantidad.



  • Ingredientes:

1 Barra de3 pan del día anterior
1 ó 2 Litros de leche (dependiendo de como de grande sea el pan)
1 Rama de Canela
Piel de limón o naranja
80 gr. Azúcar
2 ó 3 Huevos
1 Pizca de Sal
Aceite de oliva
Azúcar para espolvorear



  • Elaboración:

  1. Ponemos a calentar la leche con la canela, la piel de limón o naranja, la sal y el azúcar a fuego medio. Una vez hierva la leche, la apartamos del fuego y dejamos que vaya enfriando.
  2. Cortamos el pan en rebanadas ni muy gordas ni muy finas,un término medio. Las vamos colocando en bandejas o en cualquier recipiente que nos sirva para luego cubrirlas con la leche y las reservamos.
  3. Cuando la leche esté tibia o fría,la vertemos sobre las rebanadas de pan cubriéndolas con ella. Y dejamos que se empapen bien (yo suelo dejarlas más o menos media hora).
  4. Una vez pasado ese tiempo ponemos en una sartén grande bien de aceite de oliva y lo colocamos en el fuego, no muy fuerte. Mientras calienta el aceite batimos los huevos que usaremos para rebozar las rebanadas.
  5. Una vez caliente elaceite cogemos las rebanadas de una en una, escurrimos la leche apretándolas un poco con las manos, sin que rompan, las pasamos por el huevo batido y las freímos. Deben quedar doradas por los dos lados.
  6. Una vez fritas las ponemos en un papel de cocina para que absorva el exceso de grasa, y por último las colocamos en un plato y les espolvoreamos azúcar.


NOTA: en vez de azúcar las podemos bañar con un poco de agua miel y canela, y la leche la podemos infusionar en vez de con canela, con una vaina de vainilla si nos gusta más.

Bon Appetit!!!



domingo, 22 de junio de 2014

Calabacines rellenos de verduras al estilo Raquel (Receta Apta para Vegetarianos)

El origen del calabacín no se sabe con certeza si procede de Asia Meridional o de América Central. Lo que si se conoce es que es un planta cultivada en todas las regiones cálidas de la Tierra desde hace mucho tiempo. Existen pruebas de que fueron consumidos por egipcios y más tarde por griegos y romanos. Sin embargo, fueron los árabes los que extendieron su cultivo por las regiones mediterráneas, donde se convirtió en un alimento de consumo habitual en la Edad Media. En las zonas del norte de Europa, su consumo no tuvo lugar hasta la II Guerra Mundial.
Los calabacines tienen un alto contenido en agua, lo que hace que sea una hortaliza de bajo aporte calórico. Además contiene fibra que ejerce un efecto de saciedad, lo que hace que se considere un alimento idóneo para las dietas de adelgazamiento, facilita la digestión, es diurético y regula la función intestinal.
Lo más destacado, para mi, de los calabacines, es que contribuyen a reducir las tasas de colesterol en sangre y al buen control del nivel de azúcar en sangre en las personas que tienen diabetes.
Se pueden preparar de infinitas maneras, a mi particularmente me gustan en consomé, rellenos y crudos en ensalada.



  • Ingredientes para 4 personas:                   


2 Calabacines medianos          
2 Cebollas                                            
1 Pimiento Rojo                                
Aceite de Oliva                                
Queso Cheddar                                
Nuez moscada y Pimienta molida
Harina
Mantequilla
Leche
Sal



  • Elaboración:


  1. Según sean de grandes los calabacines los cortáis en 3 ó 4 trozos. Los vaciáis con ayuda de una cuchara o sacabocados con cuidado de no romper las paredes del calabacín ni la base. A continuación los cocéis con abundante agua y sal en una pota unos 5 minutos y seguidamente los pasáis a un bol con agua fría.
  2. Picamos todas las verduras y toda la carne del calabacín que hayamos sacado y pochamos las cebollas en una sartén con un poco aceite de oliva, y después añadimos el pimiento rojo y por último la carne del calabacín, rectificamos de sal y rellenamos los calabacines.
  3. Preparamos una bechamel (yo la suelo hacer ligera, que no quede muy consistente) suelo hacerla a ojo pero para que os hagáis una idea en una pota, a fuego suave, ponéis 50 gr de mantequilla y cuando se derrita se añaden 50 gramos de harina, mezclamos bien con una varilla y luego le váis añadiendo poco a poco la leche mientras no paráis de mezclar con la varilla para que no se pegue, hasta que coja la consistencia que queramos. Para hacer una bechamel la leche tiene que estar caliente, pero yo lo suelo hacer así. Una vez vaya cogiendo la consistencia deseada le añadimos un poco de pimienta molida, nuez moscada (no se debe abusar de esta última porque tiene un sabor fuerte que de echar demasiado puede resultar desagradable al gusto) y sal.
  4. Una vez lista la bechamel echamos un poco en la base de una bandeja de cristal de horno (o cualquier otro recipiente para horno que tengáis), colocáis los calabacines y vertéis encima el resto de la bechamel. A continuación ralláis por encima de la bechamel queso cheddar, pero también queda muy rico el queso grana padamo.
  5. Seguidamente introducimos la bandeja en el horno a media altura o algo menos y lo calentamos 10 minutos a 200ºC o si véis que vuestro horno calienta mucho lo ponéis a menos temperatura. Al finalizar ponéis modo gratinar y cuando veáis que queda tostadito el queso, retiráis del horno y listo para comer.

NOTA: el relleno para los calabacines puede variar según lo que queráis, en vez de verduras podéis rellenarlo de carne, gambas o pescado como por ejemplo atún o bacalao, ... eso ya según el gusto de cada uno. Espero que os guste.

Bon appetit!!