lunes, 30 de junio de 2014

Picatostes Estilo Raquel


La torrija, torreja o tostada, es un dulce típico de Cuaresma y Semana Santa en España. Consiste en una rebana de pan de varios días, que es empapada en leche o vino con miel y especias, y, tras ser rebozada en huevo se fríe en aceite. Se aromatiza, al gusto, con diversos ingredientes: canela o algún licor, y se endulza con miel, almíbar o azúcar. Es un alimento de origen humilde que satura pronto al comensal. Su uso es de costumbre en Cuaresma, época en la que los católicos no dejaban comer carne.

La torrija o torreja aparece documentada en el siglo XV, citada por Juan del Encina: "miel y muchos huevos para hacer torrejas", al parecer como plato indicado para la recuperación de las parturientas. Las primeras recetas se remontan al Libro de Cozina de Domingo Hernández de Maceras (1607) y Arte de cozina, pastelería, vizcochería y conservería de Francisco Martínez Montiño (1611). La torrija era a comienzos del siglo XX muy habitual en las tabernas de Madrid, y se servía con vasos de vino (chatos). Su asociación a la Cuaresma se debe tal vez a la necesidad de aprovechamiento del pan sobrante, que, durante el tiempo en que no se podía comer carne, era por ellos menos consumido, aunque las familias elaboraban la misma cantidad.



  • Ingredientes:

1 Barra de3 pan del día anterior
1 ó 2 Litros de leche (dependiendo de como de grande sea el pan)
1 Rama de Canela
Piel de limón o naranja
80 gr. Azúcar
2 ó 3 Huevos
1 Pizca de Sal
Aceite de oliva
Azúcar para espolvorear



  • Elaboración:

  1. Ponemos a calentar la leche con la canela, la piel de limón o naranja, la sal y el azúcar a fuego medio. Una vez hierva la leche, la apartamos del fuego y dejamos que vaya enfriando.
  2. Cortamos el pan en rebanadas ni muy gordas ni muy finas,un término medio. Las vamos colocando en bandejas o en cualquier recipiente que nos sirva para luego cubrirlas con la leche y las reservamos.
  3. Cuando la leche esté tibia o fría,la vertemos sobre las rebanadas de pan cubriéndolas con ella. Y dejamos que se empapen bien (yo suelo dejarlas más o menos media hora).
  4. Una vez pasado ese tiempo ponemos en una sartén grande bien de aceite de oliva y lo colocamos en el fuego, no muy fuerte. Mientras calienta el aceite batimos los huevos que usaremos para rebozar las rebanadas.
  5. Una vez caliente elaceite cogemos las rebanadas de una en una, escurrimos la leche apretándolas un poco con las manos, sin que rompan, las pasamos por el huevo batido y las freímos. Deben quedar doradas por los dos lados.
  6. Una vez fritas las ponemos en un papel de cocina para que absorva el exceso de grasa, y por último las colocamos en un plato y les espolvoreamos azúcar.


NOTA: en vez de azúcar las podemos bañar con un poco de agua miel y canela, y la leche la podemos infusionar en vez de con canela, con una vaina de vainilla si nos gusta más.

Bon Appetit!!!



domingo, 22 de junio de 2014

Calabacines rellenos de verduras al estilo Raquel (Receta Apta para Vegetarianos)

El origen del calabacín no se sabe con certeza si procede de Asia Meridional o de América Central. Lo que si se conoce es que es un planta cultivada en todas las regiones cálidas de la Tierra desde hace mucho tiempo. Existen pruebas de que fueron consumidos por egipcios y más tarde por griegos y romanos. Sin embargo, fueron los árabes los que extendieron su cultivo por las regiones mediterráneas, donde se convirtió en un alimento de consumo habitual en la Edad Media. En las zonas del norte de Europa, su consumo no tuvo lugar hasta la II Guerra Mundial.
Los calabacines tienen un alto contenido en agua, lo que hace que sea una hortaliza de bajo aporte calórico. Además contiene fibra que ejerce un efecto de saciedad, lo que hace que se considere un alimento idóneo para las dietas de adelgazamiento, facilita la digestión, es diurético y regula la función intestinal.
Lo más destacado, para mi, de los calabacines, es que contribuyen a reducir las tasas de colesterol en sangre y al buen control del nivel de azúcar en sangre en las personas que tienen diabetes.
Se pueden preparar de infinitas maneras, a mi particularmente me gustan en consomé, rellenos y crudos en ensalada.



  • Ingredientes para 4 personas:                   


2 Calabacines medianos          
2 Cebollas                                            
1 Pimiento Rojo                                
Aceite de Oliva                                
Queso Cheddar                                
Nuez moscada y Pimienta molida
Harina
Mantequilla
Leche
Sal



  • Elaboración:


  1. Según sean de grandes los calabacines los cortáis en 3 ó 4 trozos. Los vaciáis con ayuda de una cuchara o sacabocados con cuidado de no romper las paredes del calabacín ni la base. A continuación los cocéis con abundante agua y sal en una pota unos 5 minutos y seguidamente los pasáis a un bol con agua fría.
  2. Picamos todas las verduras y toda la carne del calabacín que hayamos sacado y pochamos las cebollas en una sartén con un poco aceite de oliva, y después añadimos el pimiento rojo y por último la carne del calabacín, rectificamos de sal y rellenamos los calabacines.
  3. Preparamos una bechamel (yo la suelo hacer ligera, que no quede muy consistente) suelo hacerla a ojo pero para que os hagáis una idea en una pota, a fuego suave, ponéis 50 gr de mantequilla y cuando se derrita se añaden 50 gramos de harina, mezclamos bien con una varilla y luego le váis añadiendo poco a poco la leche mientras no paráis de mezclar con la varilla para que no se pegue, hasta que coja la consistencia que queramos. Para hacer una bechamel la leche tiene que estar caliente, pero yo lo suelo hacer así. Una vez vaya cogiendo la consistencia deseada le añadimos un poco de pimienta molida, nuez moscada (no se debe abusar de esta última porque tiene un sabor fuerte que de echar demasiado puede resultar desagradable al gusto) y sal.
  4. Una vez lista la bechamel echamos un poco en la base de una bandeja de cristal de horno (o cualquier otro recipiente para horno que tengáis), colocáis los calabacines y vertéis encima el resto de la bechamel. A continuación ralláis por encima de la bechamel queso cheddar, pero también queda muy rico el queso grana padamo.
  5. Seguidamente introducimos la bandeja en el horno a media altura o algo menos y lo calentamos 10 minutos a 200ºC o si véis que vuestro horno calienta mucho lo ponéis a menos temperatura. Al finalizar ponéis modo gratinar y cuando veáis que queda tostadito el queso, retiráis del horno y listo para comer.

NOTA: el relleno para los calabacines puede variar según lo que queráis, en vez de verduras podéis rellenarlo de carne, gambas o pescado como por ejemplo atún o bacalao, ... eso ya según el gusto de cada uno. Espero que os guste.

Bon appetit!!