domingo, 29 de diciembre de 2013

Crema de calabaza al estilo Raquel

Y ya que la receta va de calabaza quiero aclarar que hay una tradición que ya se viene celebrando en Asturias desde largo tiempo atrás, cuya raíz es europea y no americano como se piensa; hablo de lo que hoy en día conocemos como 'Halloween'.


Los antigüos pueblos celtas llegando el final del mes de octubre celebraban una gran fiesta para conmemorar el final de la cosecha 'Samain' o 'Fiesta del cambio de estación', que representaba el momento del año en el que se almacenaban las provisiones para el invierno. Los celtas creían que durante la noche del 'Samain' los muertos entraban en contacto con los vivos.

En muchos pueblos asturianos durante la noche de 'Todos los Santos' se vaciaban calabazas, se les ponía dentro una vela encendida y se colocaban en los huertos o en los caminos, y los niños salían a pedir una especie de aguinaldo por las casas.


Dejando a un lado este tema, hoy en día podemos encontrar calabaza en muchos platos ya sean dulces o salados. Y la crema de calabaza se ha echo un hueco en la alta cocina convirtiéndose en un plato delicatessen.




  • Ingredientes: 



600gr Calabaza limpia y lista para usar            

1 Ajo Puerro                                                
2 Patatas medianas                                        
2 Zanahorias                                                  
Agua
2 Dientes de ajo
Mezcla de pimientas
Sal
2 Quesitos



  • Elaboración:

  • Picamos la calabaza y las zanahorias procurando que queden trozos iguales.
  • Después lavamos el ajo puerro. Primero cortamos las hojas más verdes que suelen ser las más deterioradas. Para que nos quede bien limpio debemos hacer lo que se indica en las siguientes fotos.
2. Con ayuda de una puntilla cortamos por la mitad el tallo hacia
las hojas sin cortar la parte de las raíces, dividiéndolo en dos.
1. En el fregadero cogemos el puerro
con las hojas hacia abajo

3. Damos un giro al puerro y volvemos a darle otro corte de la
misma forma dividiéndolo en cuatro partes.




4. Ahora dejamos correr un hilo de agua sobre el
puerro y lo lavamos muy bien, quitándole toda la
tierra y suciedad que pueda tener.



5. Por último, una vez bien limpio el puerro, lo picamos en partes iguales.





  • Las patatas en vez de picarlas hay que 
    cascarlas con ayuda de la puntilla.










  • Para pelar los ajos hay un truco; colocamos 
    la puntilla encima del ajo con el filo de lado, 
    así evitamos cortes, y le damos un golpe 
    seco. La piel del ajo sale sola.





  • Ponemos todos los ingredientes en una olla y añadimos agua hasta que queden cubiertos. Lo ponemos a fuego medio y dejamos cocer unos 30-40 minutos. Comprobamos que la verdura esté lista.
  • Una vez listo le añadimos la sal (sin abusar), un poco de pimienta molida, los quesitos y lo trituramos bien con la batidora. nos tiene que resultar una mezcla cremosa y homogénea.

NOTA: no debemos pasarnos con la cocción. Como podéis comprobar no uso aceite en ningún momento. Podéis acompañar la crema con unos costrones de pan o con queso rallado como 'Grana Padano'. Esta receta es muy ligera y está muy buena. Os invito a que la hagáis porque estoy segura de que os va gustar.

Bon appetit!!

sábado, 28 de diciembre de 2013

Roscón de Reyes al estilo Raquel

El origen de este postre típico del día de Reyes se dice que data del siglo II a.c..

Sobre mediados del mes de diciembre y con los festejos hacia el dios Saturno (dios de la agricultura y las cosechas), conocidos como 'Las Saturnales' o 'Fiesta de los exclavos' (ya que durante las mismas éstos no trabajaban y podían disfrutar de unos días de descanso), se preparaba una torta redonda a base de miel con frutos secos, higos y dátiles.
Se cree que fue a partir del siglo III d.c. cuando se introdujo en la torta el haba seca (en aquella época símbolo de prosperidad y fertilidad) y el que la encontrara en su porción se le auguraba prosperidad durante todo el año. La torta se fue mejorando hasta tomar la forma de roscón.
En el siglo XVIII un cocinero quiso tener un detalle con el pequeño rey Luis XV e introdujo una moneda de oro dentro del roscón. A partir de ese momento la moneda adquirió más valor simbólico que el haba seca. Fue durante el reinado de Felipe V cuando se empezaron a hacer roscones con el haba como símbolo negativo y la moneda (que después se sustituyó por figuritas de cerámica) como premio.


  • Ingredientes:


600gr Harina de Fuerza                                  
90gr Agua
40gr Levadura Prensada                                    
5gr Sal
180gr Mantequilla                                          
150gr Azúcar
Ralladura de naranja                                          
3 Huevos
Ralladura de limón                                          
Un chorrito de Ron
Un chorrito de Agua de Azahar

  • Elaboración:
  1. Sobre una meseta bien limpia, tamizamos la harina y hacemos 2 volcanes, uno más pequeño que el otro. En el pequeño añadimos la levadura disuelta en el agua y amasamos muy bien. Hacemos una bola, la tapamos con un paño y la dejamos reposar hasta que doble su volumen.
  2. En el volcán grande añadimos el resto de ingredientes (la mantequilla en pomada) y debemos amasar hasta que quede una masa homogénea. Tapamos con un paño y la dejamos reposar también hasta que doble su tamaño.
  3. Una vez listas las dos masas, juntamos la pequeña con la grande y amasamos sobre una superficie enharinada (no en exceso) hasta que la mezcla no se nos pegue a los dedos.
  4. Se hace una bola, la introducimos en un recipiente que sea dos veces más alto, tapamos con un paño y dejamos reposar por espacio de 1h 30 min - 2 hrs.
  5. Pasado ese tiempo colocamos la masa sobre una superficie enharinada, le sacamos con cuidado el aire y formamos el roscón o roscones, porque de esta receta salen dos perfectamente, y dejamos reposar hasta que doblen su volumen.
  6. A continuación pintamos los roscones con huevo batido, colocamos las frutas confitadas, las almendras laminadas y pegotes de azúcar que conseguiremos mezclando azúcar con muy poquito de agua, lo justo para que se quede pegado y los repartimos por el roscón (estos pegotes se ven en la foto). En el caso de mi roscón sustituí las frutas confitadas por guindas.
  7. Introducimos el roscón en el horno, previamente calentado, a 180ºC unos 20-25 minutos.
NOTA: una vez horneado el roscón podemos rellenarlo con crema pastelera, crema de chocolate, nata, cabello de angel... eso ya al gusto de cada uno. A mi particularmente me gustan sin relleno. 

Bon appetit!!

viernes, 20 de diciembre de 2013

Pastas de té al estilo Raquel


Estas deliciosas pastas se caracterizan por su aroma y sabor a mantequilla. Su origen se remonta a varios siglos atrás, no pudiéndose confirmar si su verdadero origen es japonés o persa. Sea cual sea, hoy en día forman parte de nuestra cocina más tradicional. 
Podemos encontrarlas de todas las formas, colores y sabores inimaginables, cada uno puede elaborarlas a su gusto y darles su propio toque personal. Yo os animo a hacerlas porque estás pastas quedan finísimas, están muy ricas y se pueden tomar a cualquier hora del día.




En mi receta, partiendo de la misma masa, podemos realizar pastas de diferentes sabores y formas. Yo en este caso me he comprado una prensa para galletas, con la cual hago las formas, pero siempre podéis utilizar la manga pastelera con una boquilla rizada y darles las típicas formas de ochos, herraduras, flores con su guinda, conchas, en forma de S, en espiral... Y podéis decorarlas de mil maneras: con azúcar glass espolvoreado por encima, con trocitos de almendras o avellanas, con chocolate fundido, con glasa muerta (es la típica de agua, azúcar glass y gotas de limón), glasa dura (es la que lleva azúcar glass y una clara de huevo), etc...


  • Ingredientes:

275 gr. Mantequilla 
125 gr. Azúcar Glass
 
1 Pizca de sal
               
2 Huevos
 
400 gr. Harina

  • Elaboración:
  1. Se ablanda la mantequilla y la colocamos en un bol grande, añadimos el azúcar glass, la pizca de sal y batimos hasta que resulte una masa cremosa.
  1. Incorporamos los huevos uno a uno y batimos bien la mezcla hasta que quede una masa homogénea y se incorpora la harina poco a poco hasta que esté bien mezclado todo.
  2. Una vez llegados a este punto, si deseamos hacer pastas con diferentes sabores, podemos dividir la masa en partes iguales y en cada una añadir lo que deseemos. Yo a veces utilizo aromas concentrados, porque muchas veces no tenemos a mano los ingredientes que necesitamos, de esa forma podemos darle el sabor igualmente. En una parte de la masa dividida podemos añadir, por ejemplo, aroma de coco, en otra de almendra, en otra parte limón... eso ya al gusto. Y si usamos ingredientes pues utilizaremos 20 gr de cada uno en cada parte dividida, por ejemplo, 20 gramos de almendra, 20 gramos de coco... Podéis hacerlo como queráis, pero si usáis ingredientes esos 20 gr que vayáis a echar debéis descontárselos a la harina, con esto quiero decir, que si tenéis pensado hacer 4 tipos de pastas con diferentes ingredientes, calculáis que cada uno pesaría 20 gr, con lo cual serían 80 gr; 80 gr que debemos descontar al peso total de la harina que usaremos al hacer la masa principal. Otra cosa a tener en cuenta es que si utilizáis aromas concentrados no se debe abusar echando gotas porque resultaría un sabor demasiado fuerte y se estropearían las pastas, debemos siempre respetar las indicaciones del fabricante.
  3. Una vez lista la masa si os ha quedado demasiado blanda siempre se puede meter unos minutos en el frigorífico tapada con un paño, unos 10 minutos o incluso menos, no demasiado tiempo porque podría endurecerse en exceso.
  4. Introducimos la masa en la manga pastelera con boquilla rizada o en la prensa de galletas y vamos colocando las pastas sobre un papel vegetal en una placa de horno, haciendo las formas que queramos, sin juntarlas demasiado porque al cocer en el horno crecen.
  5. Introducimos en el horno, previamente calentado, a unos 180ºC hasta que veamos que las pastas doren (no en exceso). Las sacamos del horno y las dejamos enfriar. No os preocupéis si al sacarlas veis que la masa está blanda, porque al enfriar endurecen. Una vez frías ya podéis glasearlas como queráis.
NOTA: Con esta receta salen unas 50 pastas más o menos, dependiendo del tamaño de las mismas.

Bon appetit!!