jueves, 2 de enero de 2014

Raxo al estilo Raquel

El Raxo es un clásico de la cocina gallega. A parte de un adobo es una forma de conservar la carne por un tiempo. Se supone que a los dos días de tenerlo adobando los principios activos del adobo cumplen las funciones de desinfectante, antioxidante, bactericida... de una forma totalmente natural, por lo tanto la carne queda libre de toda impureza y se puede proceder a su preparación. Antigüamente como en las casas no había neveras ni congeladores el Raxo una vez listo se solía dejar en la 'fresquera' metido en una cazuela de barro cubierto con la grasa de la fritura, donde permanecía hasta una semana. Pasado ese tiempo ya se consumía.

Tradicionalmente para adobar el Raxo se usaba manteca blanca de cerdo que luego se derretía, se filtraba por un paño y se usaba como aceite, pero, aunque estaba muy rica, se enranciaba con mucha facilidad y la aparición de moho no falicitaba mucho las cosas... por lo tanto se sustituyó por el aceite de oliva.


  • Ingredientes:
1kg cinta de lomo (un trozo entero)      
Molinillo de pimientas
1 vaso de vino albariño                            
Orégano, albahaca, romero, tomillo y laurel
Aceite de Oliva                                              
4 Dientes de ajo
Pimentón de la Vera a poder ser          
Sal

  • Elaboración:
  1. Cortamos en filetes gruesos, de unos 2cm de grosor, la cinta de lomo y luego cortamos en tiras y cada tira en dos o en más cachos, (como más os guste) pero recordar que en la sartén encongerán y que deben ser todos los trozos del mismo tamaño.
  1. Colocamos la carne en un bol o bandeja de cristal y la adobamos; pelamos y machacamos los ajos dándoles un golpe seco con la puntilla y los incorporamos a la carne, echamos el vino, las especias (sin abusar), con el pimentón ser un poco generosos, añadimos un buen chorro de aceite de oliva y sal un poco más de lo acostumbrado pero siempre sin pasarse. Lo tapamos con papel film (si no tenemos film usamos papel de aluminio) y lo dejamos en la nevera 1 día.
  2. En una sartén grande echamos un poco aceite de oliva, escurrimos muy bien la carne (todo el caldo del adobo lo reservamos porque lo utilizaremos al final) y le damos un golpe fuerte de calor para que dore por fuera y quede cruda por dentro, unos 3 minutos más o menos, pasado este tiempo añadimos el adobo reservado, rectificamos de sal (si hiciera falta) y dejamos cocer a fuego medio unos 6 minutos y listo para comer.
  3. Este plato se suele acompañar con patatas fritas, aunque cada uno puede acompañarlo con o que quiera.
NOTA: antes de dorar la carne podéis cortar en láminas unos ajos y dorarlos en la misma sartén, cuando doren los sacáis, los reserváis y al final cuando falte 1 minuto para tener el Raxo listo los echáis en la sartén.


Bon appetit!!

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